La gestión empresarial puede ser compleja y desafiante, especialmente cuando se trata de cumplir con las obligaciones legales, financieras y administrativas. Claro, quieren centrarse en su negocio y con el papeleo y quebraderos de cabeza que puede llegar a ser cumplir con todas estas obligaciones.
En este contexto, las asesorías y gestorías desempeñan un papel fundamental, ofreciendo soporte y apoyo especializado que permite a los empresarios y autónomos concentrarse en el núcleo de su negocio, y estando tranquilos que su asesoría/gestoría de confianza se “encarga del papeleo y esas cosas con Hacienda”.
Nuestro objetivo es que conozcas al detalle lo que es una asesoría y las diferencias con una gestoría, y cómo se complementan entre ellas. Y si estás buscando una, te ayudamos a elegir la mejor.
¿Qué es una asesoría y una gestoría?
Una asesoría es una entidad que proporciona servicios especializados a empresas y autónomos, ayudando a manejar y optimizar aspectos legales, fiscales, laborales y contables. Su objetivo principal es facilitar la gestión diaria y mejorar el rendimiento general del negocio a través de un asesoramiento experto y personalizado.
Esta es la parte teórica, de diccionario. Llevado a la práctica significa que hay profesionales que entienden al dedillo todo lo que tiene que ver con impuestos, burocracia, contabilidad, etc.; y te presenta impuestos, hace todo el ciclo contable, rellena de manera óptima todo lo que sea necesario… para que pagues menos impuestos, cumplas con las obligaciones contables, recibas subvenciones que no conocías y un largo etcétera.
Por otro lado, una gestoría se centra más en la tramitación y gestión de documentos y procedimientos administrativos rutinarios. Son perfectas para autónomos y empresas que necesitan ayuda para manejar el papeleo diario, como altas y bajas de empleados, matriculaciones de vehículos, y trámites ante la Seguridad Social y otros organismos públicos.
Funciones principales de una asesoría
Las asesorías y gestorías ofrecen una gama amplia de servicios diseñados para asegurar que las empresas cumplan con la legislación vigente y optimicen sus recursos. Algunas de las funciones más relevantes incluyen:
- Asesoramiento Fiscal: Asistencia en la preparación y presentación de declaraciones de impuestos y asesoramiento sobre la normativa fiscal aplicable. Vamos, estar al día en todo el tema fiscal y aprovechar ese conocimiento para beneficio de las empresas y profesionales (impuestos óptimos, uso de subvenciones disponibles, etc.).
- Gestión Contable: Mantenimiento de la contabilidad general, elaboración de balances y cuentas de resultados, y asesoramiento para la toma de decisiones financieras. O sea, aparte del correcto ciclo contabilizado (que a veces lleva mucha tralla), presentar toda la información que presenta la contabilidad para tomar decisiones.
- Tema Laboral: Desde la confección de contratos hasta la gestión de nóminas y la administración de seguros sociales, proporcionando también orientación sobre normativas laborales.
- Tema Legal: Ayuda en la conformidad con las leyes, desde el derecho mercantil hasta el cumplimiento normativo, incluyendo la protección legal en transacciones y contrataciones.
- Servicios Administrativos: Tramitación de documentos y gestión de trámites ante organismos públicos, registro de patentes y marcas, y otros servicios que facilitan la operativa diaria de las empresas. Sí, se encarga de realizar todo ese “rollo del papeleo necesario para casi cualquier cosa” (qué alivio para un empresario o profesional, la verdad).
Tipos de asesorías especializadas
Existen diferentes tipos de asesorías especializadas en función de las necesidades específicas de cada negocio:
- Asesoría fiscal: Especializada en todos los aspectos relacionados con los impuestos y obligaciones fiscales.
- Asesoría contable: Focalizada en la gestión financiera y la contabilidad.
- Asesoría laboral: Centrada en la gestión de relaciones laborales y normativa de trabajo.
- Asesoría legal y jurídica: Enfocada en el cumplimiento de las leyes y la representación legal. Aquí incluiríamos la asesoría mercantil, que se encargaría, por ejemplo, de redactar contratos o gestionar la creación de una pyme.
¿Sabías que Defez Asesores somos asesores y gestores expertos, que contamos con más de 30 años de experiencia?
¿Cómo elegir la asesoría o gestoría adecuada?
La parte crítica viene cuando te tienes que plantear: ¿qué asesoría escojo? Al igual que en la mayoría de las cosas, hay que comprobar varias cosas:
- La reputación: viendo reseñas, por ejemplo, te vas hacer una idea de la profesionalidad y los buenos resultados que obtienen.
- Experiencia: ¿es nueva o lleva muchos años en el sector?
- Especialización: ¿qué necesito exactamente y en qué está especializada? A veces, las empresas contratan una asesoría fiscal y una laboral, por ejemplo, ya que cada una está especializada en una cosa.
Además, debes asegurarte que éstas entiendan perfectamente y vaya de la mano con la forma de trabajar que tengas, los valores y objetivos que persigas.
Conclusión
Las asesorías y gestorías son socios indispensables para cualquier negocio, ya que te ayudan a crecer y te realizan todas las gestiones oportunas para cumplir con la ley vigente.
Además, te dan un respaldo en la gestión diaria y te ayudan con la visión estratégica que puede ser crucial para el éxito.
Preguntas Frecuentes
¿Cuáles son las diferencias entre una asesoría y una gestoría?
Una asesoría ofrece servicios principalmente enfocados en la consultoría y el consejo estratégico en áreas como fiscalidad, legalidad y contabilidad. Las asesorías suelen proporcionar un enfoque más profundo y especializado, ideal para empresas que buscan una guía estratégica detallada y personalizada.
Por otro lado, una gestoría se centra más en la tramitación y gestión de documentos y procedimientos administrativos rutinarios. Son perfectas para autónomos y empresas que necesitan ayuda para manejar el papeleo diario, como altas y bajas de empleados, matriculaciones de vehículos, y trámites ante la Seguridad Social y otros organismos públicos.
¿Qué diferencia hay entre asesoría y consultoría?
La consultoría sirve para temas puntuales y específicos, como un servicio de consultas online por ejemplo. Sin embargo, la asesoría sirve para temas diarios y anuales, dando apoyo a las empresas y profesionales (fiscalidad, contabilidad, laboral, etc.).